Audífonos para sordos: Un término inexacto para hablar de audífonos digitales

Erróneamente son conocidos como audífonos para sordos, pero en verdad los audífonos digitales o audífonos medicados (como también se conocen) son una verdadera solución para aquellas personas que sufren de pérdida auditiva.

¿Para qué sirven?

Los audífonos digitales son sistemas electrónicos de amplificación del sonido, son compactos y de alta tecnología. Permiten amplificar los sonidos para que la persona que los utiliza pueda oír mejor. Si una persona llega a sufrir de pérdida auditiva severa, los audífonos pueden ayudarles a oír sirenas, el tráfico y otros sonidos del entorno con el fin de aumentar su seguridad, para la adaptación de estos dispositivos es necesario realizar antes los exámenes audiologicos y demas consultas con especialistas pertinentes.

¿Por qué no llamarlos audífonos para sordos?

Lo primero que debemos entender es la diferencia entre sordera y deficiencia auditiva. Estos términos hacen referencia a los diferentes grados de trastornos auditivos. La deficiencia auditiva puede describir cualquier grado de pérdida de audición. Por lo general, los términos de ligera, moderada, severa o profunda indican la gravedad de la pérdida. La sordera se refiere a la pérdida profunda o total de la audición para las que los audífonos pueden no ser útiles, así que llamarlos audífonos para sordos es realmente inexacto.

Entonces ¿Qué tipo de audífonos y cuándo debería usarlos?

Los audífonos digitales deberían usarse si tiene alguna dificultad para oír y entender las conversaciones cotidianas, pide frecuentemente que le repitan o sube demasiado volumen a los dispositivos electrónicos. Tenga en cuenta que la elección del audífono digital adecuado debe estar a cargo de un profesional de la salud auditiva que le brinde el diagnóstico adecuado y lo oriente sobre la solución ideal para su condición.

Adicionalmente es importante entender que existen diferentes tipos de pérdida auditiva (como lo mencionamos anteriormente) que pueden determinar el uso o no de alguna de estas soluciones. Se pueden clasificar en:

Ligera: Es cuando una persona puede escuchar la mayoría de las conversaciones, pero le parece que algunas personas hablan entre dientes, especialmente cuando hay ruido de fondo.

Moderada: Ocurre cuando la persona se tenga que esforzar para poder escuchar.

Severa: En estos casos la persona no es capaz de escuchar adecuadamente en la mayoría de las conversaciones.

Profunda: Ocurre cuando la persona no escucha nada o le deben gritar al oído para lograrlo.

Si experimenta algún grado de pérdida auditiva, entonces no dude en consultar con nuestros profesionales de la salud auditiva para descubrir cómo recuperar su capacidad para escuchar y conectarse con la vida.

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