¿Cómo afecta el ruido nuestra audición?

El ruido está presente en todos los ambientes que nos rodean diariamente, en la escuela, en el hogar, eventos deportivos, conciertos, restaurantes, en la calle y en el trabajo. Cuando estamos expuestos a estos ruidos y más cuando son fuertes, podemos generar daños en nuestra audición así sea por periodo de tiempos cortos.

De acuerdo a la normativa que se rige en el país, cualquier sonido fuerte que sobrepase los 85dB es considerado un ruido potencialmente peligroso para nuestra audición. La pérdida auditiva inducida por ruido ocurre cuando los ruidos son demasiado fuertes o la persona dura demasiado tiempo expuesta a ellos. Las estructuras que se afectan están ubicadas en el oído interno y son pequeñas fibras de células que captan el sonido y lo amplifican, al ser un sonido tan fuerte no se logra controlar su potencia y daña dichas células generando una pérdida de audición permanente. Los sonidos que se afectan inicialmente son los agudos pero se puede ir progresando a pérdidas mayores.

Se pensaría que las personas que están expuestas a algún tipo de ruido fuerte son aquellas que trabajan en fábricas o empresas de maquinaria pesada, pero hay que tener en cuenta que no solo los ruidos fuertes pueden generar daños. Trabajar con ruidos constantes o que duren muchas horas al día también tienen un riesgo alto de afectar el oído ya que mantienen un nivel de fatiga elevado y aumenta la sensibilidad del oído.

La pérdida de audición inducida por ruido se puede prevenir de varias formas, lo principal es evitar exponerse a ruidos muy fuertes, en caso de asistir a un concierto, una discoteca o un evento de fuegos pirotécnicos, se debe tratar de realizar al día siguiente un reposo auditivo que permita que las estructuras del oído se recuperen y bajen sus niveles de contracción. Evitar los ruidos constantes o por periodos muy extensos; uno de los mayores riesgos en la actualidad es el uso de audífonos, tiempos largos de exposición y volúmenes muy altos están generando que cada vez aumente el número de personas jóvenes que presentan pérdidas auditivas, también el trabajo con máquinas de confecciones, en los colegios, los conductores, entre otros. Usar protección auditiva, en los casos donde el ruido sea muy fuerte y esté inmerso dentro de nuestras labores diarias, es de vital importancia usar protección auditiva que proteja el oído de la cantidad de ruido que está percibiendo. Hay varios tipos y materiales de protectores auditivos como espuma, silicona, de inserción u orejeras; dependiendo de las actividades diarias que desarrolle se elige el tipo de protección adecuado para cada caso.

Como se mencionó anteriormente, las pérdidas auditivas inducidas por ruido son permanentes, una vez instauradas en el oído no es reversible. Normalmente el tratamiento que se utiliza en estos casos es cambiar en los posible algunas actividades diarias y/o puesto de trabajo, implementar mayor seguridad auditiva y finalmente usar audífonos para contrarrestar la necesidad auditiva que se está generando y que a su vez permite sostener y prevenir el aumento de la pérdida.

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