Salud emocional y vida social de los adultos mayores con pérdida auditiva

La organización mundial de la salud (OMS) ha definido la salud del adulto mayor por su capacidad de funcionar, y no por las limitaciones o enfermedades que presente. Entonces, un envejecimiento exitoso y saludable tiene que ver con la funcionalidad biológica y social que permite la plena integración social y familiar de los que envejecen, lo que implica superar las barreras sociales y culturales que aún persisten e impiden a los adultos mayores desarrollarse potencialmente.

La barrera comunicativa, derivada por deterioro auditivo, es una de las principales causas del aislamiento social, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y el declive cognitivo en los adultos mayores. Según la OMS, en el mundo hay 360 millones de personas con disminución auditiva discapacitante y una de cada tres personas mayores de 65 años padece dicha discapacidad.

La pérdida auditiva no solo afecta a la persona que la padece de forma directa, también se ven afectadas las relaciones sociales de pareja y las familiares; el círculo social de éstas personas empiezan a adoptar responsabilidades para disminuir dicha barrera comunicativa; se vuelven los mensajeros, los intermediarios y el micrófono de éstas persona. En reuniones sociales, son los encargados de repetir en un tono más alto lo que les preguntan; en citas médicas, responden siempre por el paciente; en la casa, el televisor y/o el radio siempre están a un volumen exagerado, lo que es molesto y en ocasiones insoportable para los que conviven con una persona que presenta disminución auditiva. Éstos y muchos más ejemplos de los diferentes problemas que se ven en el dia a dia de estas familias son los agravantes para que dichas relaciones poco a poco se vaya deteriorando.

Ahora bien, la vida social, las reuniones con sus amigos, familiares, colegas, compañeros de trabajo, se van volviendo cada vez más difíciles para éstas personas; empiezan asistiendo normalmente pero a medida que se van dando cuenta de la dificultad que presentan para entender lo que les dicen, la cantidad de veces que necesitan que les repitan los mensajes, el contestar cosas diferentes a los que están hablando, el ver como el ruido de fondo, la música, otras voces alrededor limitan aún más su audición y les impide llevar una conversación eficaz, hacen que dichos encuentros no sean tan seguidos como lo eran antes, van creciendo las excusas para no asistir, para no hablar, para no interactuar, hasta que prefieren no salir de su casa y toman la decisión de no a ninguno de esos eventos.

Pensamientos tales como: “para que voy si nadie me habla”, “Me convertí en un estorbo”, “que pena tener que pedir que me repitan todo el tiempo”, “no me aguanto mas las burlas”, “mis familiares me ven como un problema”, entre otros, son muy frecuentes en la cabeza de los adultos mayores con deficiencia en la audición, causando frustración, mal genio, irritación y tristeza y obligándolos a tomar distancia y aislarse.

Según un estudio de la Universidad de Columbia Británica, hay una relación directa entre la pérdida auditiva no tratada y el riesgo de aislamiento, donde se demostró que por cada 10 decibeles (dB) de pérdida auditiva, el riesgo de aislamiento social aumenta un 52%. Además, la OMS señala que la calidad de vida de las personas mayores está estrechamente relacionada con la capacidad funcional y el conjunto de condiciones que le permiten mantener su participación en su propio autocuidado y en la vida familiar y social.

Por lo anterior, se ve la necesidad de concientizar tanto a médicos, familiares y a los mismos pacientes sobre la importancia de la detección temprana de la pérdida auditiva y de su respectivo tratamiento como lo es la amplificación de la audición mediante audífonos, para así lograr una adecuada rehabilitación comunicativa y garantizar una mejor calidad de vida a las personas mayores con esta limitación.

BIBLIOGRAFÍA

Organización Mundial de la Salud. (2015). Informe mundial sobre el Envejecimiento y la Salud. Estados Unidos.

Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). (2017). La pérdida auditiva asociada a la edad provoca aislamiento social si no se detecta a tiempo. Madrid, España.

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